sábado, 30 de enero de 2016

Espectáculo

Que molesto puede llegar a ser acudir a cualquier tipo de espectáculo, ya sea teatro, concierto, danza, da igual, y encontrarte con algún cretino al que le suena el móvil; o no deja de hablar con otras personas; o hace ruido continuamente...

No sé, no parece tan difícil, ¿verdad? Otros continuamente mirando el móvil, moviéndose...no entiendo a qué cojones van. Puedo parecer exagerado, pero me parece una tremenda putada, estar concentrado y disfrutando de algo y, de repente, un indeseable te saca de tu aislamiento y reclama tu involuntaria atención por los motivos antes mencionados.

No sé si la reflexión, un poco más profunda, es si el libre acceso a todo tipo de eventos, incluyendo museos, palacios, cuevas, etc...es lo que provoca este tipo de situaciones. Porque lo que está claro es que, más allá de la desconsideración de la gente, a muchos les importa poco lo que allí está ocurriendo. Ya sea por que les han invitado, que acuden por compromiso o quién sabe por qué.

Algunas personas defienden que la cultura, en general, es elitista o al menos lo era hasta hace poco y por el mayor acceso por parte de prácticamente cualquier ciudadano ocurren estas cosas.

El esperpento total suele vivirse en cualquier sala de cine: palomitas a tutiplén, comida, vasos con hielos que suben y bajan, conversaciones comentado las escenas...

Quizás me esté volviendo un gruñón...

viernes, 8 de enero de 2016

Hombres y Pueblos

“Los hombres y los pueblos en decadencia viven acordándose de dónde vienen; los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a dónde van”

José Ingenieros

Bilis Real

Vamos a ver. Que en un principio me da igual, pero es simplemente una reflexión que tengo que hacer.

El día 6 de enero del presente año, me fijaba en las personas que andaban por la calle, ajetreadas, con prisas y cara de importancia. La mayoría de ellos, claro, bien aseaditos y lustrosos. Que se me vea bien, que voy a casa de la suegra/yerno/cuñado/etc.


Y bueno, pues yo estaba ahí, hurgándome la nariz, y me dio por pensar en la importancia que damos a según qué cosas. Que bueno, que el que tiene niños, aún tiene excusa, pero es que somos la leche. Aquí todo lo que es cachondeo, comidita, fiestorro, etc. ahí sí que estamos todos y siempre. Ahora, que nos hacen una reforma laboral que nos deja tiritando o hay un ERE en marcha en nuestra empresa, o nos fastidian año tras año la educación y la sanidad, pues ahí, ahí amigos muchas veces no sabemos ni lo que hacer. Que si la manifestación no vale para nada, que si el tío este del sindicato es un interesado, que si esto que si aquello…pero al final nos la meten doblada día sí y día también.

No tengo nada en contra de todos aquellos que celebran fiestas que quién sabe quien nos ha impuesto, pero sí me chirría un poco el entusiasmo entre unas cosas y otras. Me gustaría que hubiera un poco más de equilibrio.