He descubierto recientemente esta web, Cotilleando se hace llamar, y me he quedado estupefacto. Anonadado. Acongojado.
Obviamente, es un homólogo a los productos que ofrecen los medios convencionales, como la televisión o la prensa rosa, pero la web tiene el añadido de poder interactuar: escribir comentarios, votar, responder... así que las cotorras acuden en masa a su mayor pasión: El Cotilleo
Llegué a ella a través de un artículo de un periódico en el que se estaba juzgando a una persona de forma totalmente arbitraria y gratuita. El caso en cuestión no voy a reseñarlo, pero no hay más que darse una vuelta por la web para darse cuenta de cuánta bilis y escoria ronda por ahí.
En algunos casos, los propios comentarios afirman cuestiones que reconocen desconocer. Ese es el nivel. A mí me da asco. Mucho asco.